martes, 13 de agosto de 2013

No solo llueve gracias a las nubes.

 Empieza a llover y con el fluir del agua sobre el cristal se desata todo. Tanto lo bueno como lo malo. Sé donde más te duele, por eso me deslizo sin mucho remordimiento hacia el centro de tu ser. Te tengo atado de pies y manos. Esta noche te haré sufrir.
 Me puede el ansia de que sepas lo que me hago a mí misma noche tras noche. Poco a poco te voy reprochando más cosas, y cada vez más. Llega un punto en el que temo morir por mi propio veneno. Es triste porque sé que te hago daño.
 Te resumo por encima todo lo malo que me has dado, eso sí, lo bueno lo escondo. Me cabrea que no hagas nada por defenderte, pero cuando estás asustado te puede el niño que llevas dentro. Te culpo de  cosas que ni siquiera están a tu alcance. Lo siento, necesito explotar.
 Tengo que aclarar que muchas veces hacemos daño a las personas que más queremos. Es solo cuestión de equilibrio. No siempre es felicidad y color rosa.

lunes, 5 de agosto de 2013

TOC

  "Ya es hora de dormir y me niego, no estoy dispuesto a que me acose otra noche más. Quiero plantarle cara, me está mintiendo, pero gana otra vez. Me invade el cansancio y cuando llega el sueño  lo dejo hacer. Me imagino que estoy en una playa de aguas cristalinas, disfruto cada minuto del sueño hasta que vuelve a ocurrir.
   "Mira si las llaves siguen en su sitio" "despierta, ¿dónde tienes el móvil? " "tú, el libro que te estás leyendo, ¿sigue en la mesa? Míralo" y como por arte de magia, mi cuerpo responde. Como si estuviesen controlando mis acciones. Me empieza a volver loco, sé perfectamente que no es normal lo que hago. Será una tontería -me obligo a pensar-
    Cojo el coche, es lunes y entro a las 8:00 al trabajo, arranco y me invade un nuevo pensamiento: ¿llevo la cartera? Me asusto porque la estoy notando en el bolsillo, pero tengo que comprobarlo. Joder ¿qué me pasa? Empiezo a sentir miedo de la persona en que me estoy convirtiendo, soy obsesivo. Si ya de por sí no me quería, ahora me doy asco. Vivo por y para mi TOC. Quiero a mi TOC. Me hace diferente... ¿Sabes qué te digo? Me río porque parece todo una broma pesada, es serio pero prefiero disfrutar de ello.
     Eh, no se me olvida nada. Más gracia me hace cuando olvido algo, es ahí cuando me someto a las más crueles broncas, a las palabras más dolorosas. Forma parte de mí, quise destacar en algo y ese algo llamó a mi puerta tal que así: 'toc toc'
     Me gusta cómo suena TOC, aunque siendo sincero, prefiero que se emplee para imitar el sonido que se produce al golpear una puerta -me dije a mí mismo-"