jueves, 28 de febrero de 2013

XXI

Sinceramente no entiendo al ser humano. Cómo hemos podido llevar a la ruina generaciones leales que han sufrido de verdad. Familias enteras rotas por el egoísmo de otras. Eran personas puras que se desvivían por los suyos, esas que ahora miran extrañados a su entorno porque ni siquiera comprenden lo que estamos haciendo.
Mientras que las personas se preocupen más del móvil que llevan en el bolsillo o se mofen de alguien solo por afirmar que le gusta leer. O simplemente por ser distinto van a degüello a por ti. Vivimos en un mundo que se esfuerza por extinguir al más fuerte, así no tendrán dificultades para llegar a su meta.
Amenazas allá donde vayas, método de bienvenida que te explica al instante que no eres nadie y tienes que ser sumiso si quieres salir ileso. Una sociedad que ya no puede gritar más alto que se hunde, se ahogan y no hay quien les saque de ahí.
Cuando nos reeduquen y sepamos vivir correctamente, y no como el animal que llevamos dentro, entonces estaré conforme. Solo pido que no nos pisemos los unos a los otros.
Que somos iguales pero con distintos destinos.